
PRESENTACIÓN DE LA MUESTRA DE MARTINA DÍAZ Y UN HERMOSO MENSAJE DE AMOR
Esta mañana en el Hall de la Casa de la Cultura se presentó la Muestra de Dibujos llamada "Dibujos de mi infancia", cuyas obras artísticas pertenecen a la joven MartinaDíaz. La muestra es abierta al público de manera libre y gratuita y permanecerá durante toda la semana.
La presentación la encabezó la psicóloga Guillermina Quiroga, encargada del Área de Salud Mental del Hospital Municipal; Eliana Lucero, mamá de Martina; y Cipriano Lavalla en representación del área de Cultura de la Municipalidad.
Martina Díaz es una joven que padece un trastorno del espectro autista llamado síndrome de Asperger que desde chica empezó a manifestar su gusto por la pintura, arte que le permitió expresar sus sentimientos.
Cipriano Lavilla fue el encargado de armar la muestra, contando el estilo y expresando la alegría de tener los trabajos en Cultura.
La mamá Eliana Lucero, por su parte, expresó que todo lo logrado fue trabajado en equipo y con todo el resto de la familia. “Martina empezó a dibujar y vimos que eso la atrapaba, le gustaba y quería poner en imagen todo lo que ella piensa y siente. Trabajamos desde ahí siguiendo lo que le gustaba. Ya es una artista, comparte ese amor por pintar con todos, por eso es muy linda esta muestra, y ella lo toma muy en serio. Es su forma de manifestarse y, a veces, lo que no puede transmitirlo en palabras lo hace a través de la pintura y los dibujos”, expresó.
“Siempre digo que me encontré con gente muy buena que le gusta trabajar bien, y así fuimos creciendo todos. Quiero agradecer a todos los profesionales que pasaron con Martina, todos ellos hicieron que ella evolucione”, agregó.
Además la mamá dejó un claro y hermosos mensaje. “El Síndrome de Asperger no es una enfermedad, es un trastorno que acompaña a la persona durante toda su vida, tienen más o menos dificultades, todos los chicos son distintos, todas las personas lo somos, por ello la relación es una cuestión muy importante. Saber que no todos somos iguales, y eso no quiere decir que somos malos, sino que hay que aprender a relacionarse. Ella va y vuelve caminando a la escuela, se maneja sola, sale a comer con nosotros, todo eso se logra porque aceptamos que ella es así y nos aceptamos unos a otro; y que pueda relacionarse con todos es un trabajo de adaptación y compromiso”.
Por su parte la encargada del área de Salud Mental del Hospital acompañó ese mensaje: “Me emociona porque es un trabajo de mucho tiempo y de mucho amor, los papás que acompañaron, ella que se expresa de una manera hermosa a través del arte. La base fundamental es empezar a aceptarnos como sociedad, aceptar la diferencia e incluirnos a todos, mirarnos a los ojos, aceptarnos, aunque no pensemos lo mismo, pero sí estar juntos”.