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“SON FUNDAMENTALES ESTOS ENCUENTROS CON JÓVENES ESTUDIANTES”

05-04-2019

“SON FUNDAMENTALES ESTOS ENCUENTROS CON JÓVENES ESTUDIANTES”

El nieto restituido número 98 por Abuelas de Plaza de Mayo, Guillermo Amarilla Molfino, arribó a nuestra ciudad este viernes 5 de abril para brindar una serie de charlas con alumnos de la Escuela Media Nº 1 y la Escuela Secundaria Nº5, con el fin de que nuestros jóvenes conocieran en primera persona la historia de uno de los nietos desaparecidos durante el último gobierno de facto.

Tras las gestiones que realizó la Dirección Municipal de Educación de manera conjunta con Abuelas, pudo concretarse el arribo de Guillermo Amarilla Molfino, joven de 39 años, hijo biológico de una pareja de militantes secuestrados en octubre de 1979, hoy desaparecidos, y que producto de su contacto con abuelas pudo recuperar su identidad en el año 2009.

En su itinerario por nuestra ciudad, Guillermo acompañado por el Director Municipal de Educación Lic. Marcos Varettoni, fue recibido por el Intendente Municipal, Lic. Emilio Cordonnier, con quien dialogó sobre lo fundamental que resulta mantener viva la memoria sobre lo sucedido y la transmisión a los chicos más jóvenes, y para ello el trabajo conjunto entre el estado y entidades de bien público como “Abuelas” para continuar la búsqueda de más nietos nacidos durante la última dictadura militar, y para seguir fortaleciendo nuestra democracia.

Luego, se trasladó a la Escuela Normal Superior donde atendió a los medios de prensa y posteriormente, ofreció una charla para los alumnos del área de Sociales del establecimiento, estando programada una disertación de similar tesitura luego por la tarde en la Escuela Secundaria Nº 5, todo en el marco de las actividades organizadas por Día de la Memoria, por la Verdad y la Justicia conmemorado el pasado 24 de Marzo.

En diálogo con los medios de prensa, Guillermo contó que “cada una de nuestras historias son diferentes. Más allá que todos vamos camino a la restitución, o los que hemos sido restituidos. En mi caso se dio por la idea de acercarme, después de mucho tiempo de dudas e inquietudes, si pertenecía a la familia con la que fui criado. En el 2007 me acerqué a CONADI donde me recibieron con los brazos abiertos, tomaron mis preguntas e inquietudes. A través de las mismas se buscó una compatibilidad con los datos existentes genéticos y los que se encuentran en el Banco Central de Datos Genéticos. Primero fue negativo y pasaron dos años hasta tener resultado positivo, que no es más que saber mi verdad”.

Ya dando detalles de por qué esta primera búsqueda no había resultado satisfactoria, Guillermo explicó: “Cuando secuestraron a mi mamá en el 79, posiblemente ni ella conocía de su embarazo y por eso nadie me reclamara, ni mi familia ni las abuelas. En esos dos años avanzó la Justicia en una de las tantas causas por el Centro de Detención de Campo de Mayo, y donde una de las sobrevivientes declaró que Marcela Molfino (mi mamá), estaba embarazada en el 80 en Campo de Mayo. Mi denuncia era la de un nacimiento en Campo de Mayo en 1980, donde figuraba mi partida de nacimiento. En CONADI y Abuelas tomaron esa declaración y con una cantidad de datos que llevaban a pensar que era un nieto, se acercaron a mi familia paterna y materna, se les pidió datos de sangre y a los 15 días, el resultado dio positivo”.

Su presencia en Ayacucho, en establecimientos educativos, persigue el objetivo de que nuestros jóvenes conozcan, se involucren en nuestra historia reciente y sean parte de mantener viva una lucha. Sobre esto, Guillermo destacó que “en la búsqueda que hace Abuelas, por nuestras edades, ya está la posibilidad de que haya bisnietos que se buscan. Y allí es importante el trabajo en las escuelas, donde la idea es solidificar la memoria y nutrir la democracia. No tenemos una garantía de Democracia eterna sino que son fundamentales este tipo de trabajos en las escuelas”.

También hizo mención al accionar de la Justicia sobre lo que sostuvo: “Hay causas que avanzan y otras que no. Por eso es fundamental que los juicios avancen. Es de sumo valor al igualo que el que realizan las escuelas”.

Una de las consultas que respondió fue sobre sus padres biológicos y qué datos había sobre ellos, a lo que dijo conocer “muy poco de ellos”. En este sentido relató: “Fueron secuestrados, el 17 de octubre de 1979, en San Antonio de Padua. Eran oriundos del Chaco y estaban viviendo de manera clandestina. Donde fueron secuestrados estaban mis hermanos que se salvaron de que fueran apropiados. En ese momento tenían 10 meses de edad, 2 y 4 años, más mis dos primos. También estaba mi tío, que hasta hoy está desaparecido, y su compañera en aquel momento pudo escapar, y gracias a ella supimos del resto. Sabemos que fueron llevados a Campo de Mayo y no sabemos más nada”, agregó.

Como parte final de la rueda de prensa, Guillermo hizo mención a su familia apropiadora: “Mis hermanos fueron devueltos a la familia pero hubo otros que fueron dejados en Casas Cunas, donde iban familias a adoptar. En mi caso fue una sustracción, un robo. Y por ende, la familia que me crió fue una apropiadora. Él murió cuando yo tenía 14 años por lo que no pude saber más de mis orígenes, y ella es una mujer de 90 años que vive en su casa. Fueron ellos quienes configuraron una realidad falsa”, cerró diciendo.

En un trabajo de reconstrucción colectiva de la memoria, y con la posibilidad de difundir y dar a conocer nuestra historia, sobre todo en las generaciones futuras, pasó por Ayacucho el nieto restituido número 98 por Abuelas de Plaza de Mayo, Guillermo Amarilla Molfino.

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